El cuarto Study Hub de FIRE-ADAPT se celebró en Francia del 20 de enero al 1 de febrero de 2025. El evento, organizado por Warucene en colaboración con el IRD, la Universidad Sorbonne y el CNRS, reunió a socios del proyecto de Francia, Italia, España y el Reino Unido a fin de conocer acciones de Manejo Integral del Fuego (MIF) que se están llevando a cabo en las regiones de los Alpes Marítimos, Occitania y Pirineos Orientales.
A lo largo de las dos semanas, el Study Hub de Francia acogió salidas de campo, reuniones y presentaciones de iniciativas con más de 60 actores locales, y talleres para avanzar en la consecución de resultados del proyecto. Todo ello, en diferentes escenarios para tener una visión completa de los riesgos, desafíos y estrategias de gestión del paisaje, particularmente en lo que al pastoralismo y uso del fuego se refiere.
El Study Hub de Francia se dividió en tres etapas:
La región de los Alpes Marítimos fue la primera etapa (del 20 al 26 de enero). A partir de las explicaciones de pastores, gestores del territorio y operativos, se abordó la relación entre pastoreo y prevención de incendios, la gestión y normative de las quemas prescritas, la situación y red en Francia alrededor del MIF, así como la gestión del paisaje en un área protegida como el Parque Natural Regional de Préalpes d’Azur. La salida de campo a Coursegoules, donde se realizan quemas prescritas para mejorar el pasto y controlar la retama plateada (Genista cinerea) y el falso bromo (Brachypodium pinnatum), fue una manera de constatar que las quemas prescritas se utilizan principalmente para la mejora del pasto, y no tanto para reducir la vegetación del sotobosque.
“Vemos las quemas prescritas a través del prisma del pastoralismo. Son un método interesante para el territorio para mantener espacios abiertos para que los ganaderos puedan disponer de pasto para sus rebaños”, comentó Marie Goutier, de la asociación CERPAM que intenta también concienciar a la sociedad sobre la necesidad de las quemas.
Todavía en Coursegoules se puso a prueba el protocolo de FIRE-ADAPT descrito en el WP1, para cuantificar la dinámica del carbono en la quema prescrita mediante la recopilación de datos de tres parcelas en diferentes condiciones: antes de la quema, poco después de la quema y durante un estado de tiempo intermedio. La temática de la dinámica del carbono, junto a las temáticas de conservación de la biodiversidad (WP2) y servicios (inter)culturales y bienestar (WP3) se debatieron con diferentes actores locales para recoger su visión y experiencia.
Finalmente, en esta primera etapa se llevaron a cabo dos visitas de campo más: en St. Bernabé, una zona en la que el turismo está arrinconando la agricultura y la ganadería, y donde se constata la dificultad y esfuerzo por educar a la población sobre el uso del fuego a pesar de que siempre se han llevado a cabo quemas prescritas; y al incendio forestal de Saint Cézaire de 2015 para conocer dos enfoques de regeneración diferentes: plantación de diferentes especies de árboles en el área de propiedad privada y de solo cedros en el área pública. Ambas propuestas con objetivos de explotación económica.
La segunda etapa, en la región de Occitania (del 27 al 29 de enero), permitió visitar una zona quemada en Carnas a fin de conocer la metodología de recolección de datos de vegetación que se está utilizando en el WP4 para realizar un estudio forense de un incendio sin tener ningún tipo de registro. La visita sirvió también para que diferentes actores locales compartieran la estrategia de gestión del paisaje que se está llevando a cabo, y las adversidades y retos de la ganadería y agricultura local (viñedos). También se organizó una visita al área forestal experimental de Puécharon, donde se está estudiando el impacto del cambio climático en un encinar mediterráneo típico. Allí se realizan experimentos de exclusión de lluvia, de análisis de los flujos de carbono en el suelo con el aumento de la temperatura y de monitorización del flujo de savia, entre otros.
La tercera etapa transcurrió en la región de los Pirineos Orientales (del 30 de enero al 1 de febrero). Durante tres días se abordó la integración del pastoralismo en los sistemas de prevención y de organización de las quemas prescritas, así como el impacto de las quemas en la biodiversidad y la gestión del pastoralismo en la región. Como ejemplo de ello, la visita a Les Aspres pemitió observar cómo el uso del fuego con quemas prescritas, los trabajos mecánicos y la gestión ganadera unen esfuerzos para la prevención del riesgo de incendios. Igual de ilustrativas fueron las visitas a una explotación ganadera en Baullestavy, como ejemplo de explotación que depende directamente de las quemas para mejorar el pasto y a una zona próxima donde el proyecto Open2preserve, liderado por Jean Paul Métailié, estudió el impacto y regeneración en diferentes parcelas quemadas; y a Jujols, para conocer de la mano de Bernard Lambert, impulsor y referente de las quemas prescritas en el Pirineo Oriental, y de ganaderos locales, la complicada gestión de las quemas prescritas, el pastoralismo y la prevención de incendios en una área protegida.
«En los Pirineos Orientales existe una unidad de quemas prescritas dirigida principalmente por ganaderos. Luego están los bomberos, que son los actores principales, junto con los militares de seguridad civil, que llevan a cabo las operaciones de quema prescrita en el departamento. Nuestra organización CBD66, desempeña principalmente un papel de planificación. Trabajamos en el apoyo a decisiones respecto de la ubicación de zonas estratégicas, áreas de reducción de combustibles, puntos de acceso y fuentes de agua. Entonces, estamos más centrados en la planificación. Durante la temporada de verano, no intervenimos en quemas prescritas sino en el seguimiento forestal y en el ataque inicial de pequeños incendios», comenta Carole Duperron, de la Cellule Brulage Dirigé 66 (CBD66) y la Societé d’Elevage des PO (SEPO).
Finalmente, la salida a Montauriol sirvió para observar la regeneración del paisaje afectado por el incendio de 2024 que quemó el mismo perímetro que el incendio de 2005. La visita nos permitió recoger imágenes magníficas.
A lo largo del Study Hub, hubo también espacio para trabajar y avanzar en el proyecto. En este sentido se presentaron avances en diferentes work packages o áreas especializdas, se analizaron las actividades en curso y próximos entregables del proyecto, y se llevaron a cabo talleres para trabajar en la «Guía sobre el fortalecimiento de capacidades en Manejo Integral del Fuego», para identificar casos de estudios para el libro del proyecto, y para recoger aportaciones de los participantes para el estudio sobre diferentes experiencias y perspectivas sobre Manejo Integral del Fuego.
